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Monje inglés de Exeter, enviado a cristianizar a los germanos. Su nombre era Wilfrido, pero su acción fue tan eficaz que todos le llamaron Boni-facio (el que hace el bien), aunque otros biógrafos se lo atribuyen a Gregorio II, que fue el primer papa al que visitó en los cuatro viajes que hizo a Roma para recabar consignas y allegar recursos.
Con el nombramiento de Legado pontificio y la ordenación como Obispo, fundó diversos monasterios en las regiones en las que predicó. El más célebre de todos fue el de Fulda, centro de irradiación de toda la Germania cristianizada y matriz de otros casi 70 monasterios nuevos.
Su mensaje de amor y de paz, en favor del Evangelio y de la convivencia se fue imponiendo en las poblaciones y reinos que le acogieron. Murió asaltado por bandido el 5 de Junio del 754, a los 80 años.
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